En un gran estudio de población general que se publicó en línea el 19 de marzo en BMC Medicine, científicos, incluidos investigadores del Albert Einstein College of Medicine, descubrieron por primera vez que la pandemia de COVID-19 provocó un aumento significativo en la cantidad de personas diagnosticadas con presión arterial alta.

Gaetano Santulli, MD, PhD, y sus colegas analizaron los registros médicos de más de 200.000 adultos atendidos por médicos de atención primaria en Nápoles, Italia, y sus alrededores durante el período de siete años 2017-2023, un período que abarca los 3 años anteriores a la pandemia, los 3 años de la pandemia y un año después. Encontraron que la tasa de incidencia de nueva hipertensión durante los tres años anteriores a la pandemia (2017-2019) fue de 2,11 por 100 personas-año; esa tasa se duplicó con creces, a 5,20, durante la pandemia (2020-2022) y aumentó aún más, a 6,76, en 2023, cuando la Organización Mundial de la Salud declaró terminada la emergencia sanitaria mundial de COVID-19. Al final del período de observación de siete años, la hipertensión de nueva aparición afectó a aproximadamente el 15% de la cohorte del estudio. Los autores recomiendan que la detección de la hipertensión no se limite a las personas que saben que han desarrollado COVID-19, sino que se extienda a toda la población.

El Dr. Santulli es profesor asociado de medicina y farmacología molecular en Einstein.