Introducción
Nuestros cirujanos ortopédicos y ortopedistas de renombre mundial son expertos en sus respectivos campos con formación especializada para facilitar el diagnóstico y el tratamiento óptimos de una amplia gama de afecciones ortopédicas. Somos reconocidos internacionalmente por ofrecer a nuestros pacientes una atención ortopédica de la máxima calidad.
¿Qué es la espondilosis cervical?
La espondilosis es una alteración de los huesos (vértebras) y discos de la columna vertebral relacionada con la edad. Estos cambios suelen agruparse bajo el nombre de enfermedad degenerativa del disco y osteoartritis. Cuando esta afección se presenta en el cuello, se denomina espondilosis cervical. Estos cambios no siempre presentan síntomas, pero son una causa frecuente de problemas de columna que pueden ser de leves a graves.
¿Cuál es la causa?
A medida que el cuerpo envejece, los discos situados entre los huesos de la columna vertebral se vuelven más rígidos y pueden romperse. Los huesos también se desgastan y pueden desarrollar espolones óseos.
¿Cuáles son los síntomas?
A menudo no hay síntomas. Pero cuando aparecen, los principales son el dolor y la rigidez de cuello. Suelen empeorar por la mañana y mejorar a lo largo del día. También pueden presentarse dolores de cabeza.
Si los crecimientos óseos presionan contra una raíz nerviosa o la médula espinal, puede sentir entumecimiento, hormigueo, debilidad o un dolor punzante en el brazo o la pierna.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la espondilosis cervical suele basarse en el historial de síntomas, un reconocimiento físico y pruebas de imagen. Se trata de pruebas que generan distintos tipos de imágenes de su cuerpo. Entre ellas se incluyen:
- Radiografías para medir el alcance de la osteoartritis o de las lesiones óseas
- Resonancias magnéticas para comprobar los nervios de la columna vertebral y buscar problemas en los discos
- Tomografías computarizadas para revisar el canal espinal, los huesos y las articulaciones
¿Cómo se trata?
El dolor y la rigidez se tratan primero con hielo o calor y medicamentos sin receta. La fisioterapia y los ejercicios diarios pueden ser útiles.
Si estos tratamientos no funcionan, puede necesitar otros. Es más probable que esto suceda si tiene problemas de columna, como una hernia discal o una estenosis espinal. En algunos casos, una inyección de medicamento en la zona de la articulación puede ofrecer alivio a corto plazo. Si el problema es grave, la cirugía puede ser una opción.
Derivaciones
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