Columna vertebral

The experience of our patients and their loved ones—not simply their ailments—demands our full attention. Your dedicated care team will be there to discuss your condition, answer questions, assess treatment options and develop a treatment strategy that is best for you.

Las afecciones de la columna vertebral pueden presentar desafíos complejos. En Montefiore Einstein, creemos que los resultados exitosos se logran mediante la selección adecuada del tratamiento, una planificación quirúrgica cuidadosa y técnicas quirúrgicas meticulosas.

Utilizando un enfoque colaborativo multidisciplinario, reunimos a cirujanos de columna, anestesiólogos, especialistas no quirúrgicos de columna y médicos de rehabilitación para evaluar y personalizar un plan de tratamiento específico para el paciente.

Nuestro estatus como un sistema de salud académico nos coloca a la vanguardia de nuestro campo. Junto con el Albert Einstein College of Medicine, una de las instituciones con mayor financiación de los NIH en el país, realizamos investigaciones continuas con el objetivo de descubrir mejores opciones de tratamiento para nuestros pacientes. De manera periódica presentamos las conclusiones de nuestras investigaciones y difundimos los resultados en publicaciones revisadas por colegas.

La discectomía (descompresión) y fusión cervical anterior (DFCA) es un procedimiento comúnmente utilizado para tratar quirúrgicamente a los pacientes que experimentan dolor de cuello y brazo. En casos más extremos, la compresión de la médula espinal puede causar dificultades con la función de las manos y el equilibrio. Si no se trata, esto puede provocar una pérdida de función de los brazos y las piernas.

Esta cirugía consiste en realizar una pequeña incisión en la parte anterior del cuello. A menudo, la incisión puede ocultarse en los pliegues naturales de la piel, lo que permite obtener excelentes resultados estéticos. A través de esta incisión, el cirujano expone cuidadosamente la columna vertebral con un traumatismo mínimo de las estructuras del cuello. Con la columna expuesta, se utilizan herramientas especializadas para extraer con cuidado el disco afectado con el fin de descomprimir los nervios y la médula espinal. Se coloca un pequeño injerto óseo en lugar del disco extraído. Se utilizan una pequeña placa de titanio y un conjunto de tornillos de titanio para mantener la alineación de la columna y la posición del injerto mientras los huesos adyacentes de la columna se fusionan con el tiempo.

La mayoría de los pacientes son dados de alta del hospital a la mañana siguiente de la cirugía. Si bien muchos pacientes no necesitan soportes ortopédicos, esto lo determina el cirujano caso por caso. La mayoría de los pacientes sienten una mejoría en sus síntomas de inmediato y continúan mejorando durante las semanas siguientes.

La descompresión y fusión cervical posterior es un procedimiento que se usa comúnmente para tratar quirúrgicamente a los pacientes que presentan dolor de cuello y brazo. En casos más extremos, la compresión de la médula espinal puede causar dificultades con la función de las manos y el equilibrio. Si no se trata, esto puede provocar una pérdida de función de los brazos y las piernas.

Este procedimiento es eficaz y aplicable en diversas situaciones. Se considera para pacientes con síntomas que empeoran debido a la compresión de la médula espinal, con varias áreas afectadas por la enfermedad o con deformidad cervical que dificulta el levantamiento de la cabeza. Esta técnica posterior también se utiliza cuando ciertas condiciones hacen que la cirugía a través de la parte anterior del cuello (DFCA) sea más difícil y/o peligrosa.

En este procedimiento, se realiza una incisión en la parte posterior del cuello. Se expone la parte posterior de la columna vertebral apartando cuidadosamente los músculos hacia un lado. Se colocan tornillos en el hueso grueso a ambos lados de la columna vertebral. El hueso que compone la parte posterior del canal espinal se retira con cuidado, aliviando así la presión sobre la médula espinal. Se fijan varillas a los tornillos colocados previamente para mantener la posición de la columna hasta que el hueso se haya fusionado. Se agrega un injerto óseo para facilitar aún más la fusión de los huesos de la columna y garantizar la estabilidad.

La mayoría de los pacientes son dados de alta del hospital después de una estancia corta. Si bien muchos pacientes no necesitan soportes ortopédicos, esto lo determina el cirujano caso por caso. La mayoría de los pacientes sienten una mejoría en sus síntomas de inmediato y continúan mejorando durante las semanas siguientes.

La fusión intersomática lumbar lateral (FILL) mínimamente invasiva es un procedimiento que se usa comúnmente para tratar quirúrgicamente a los pacientes que experimentan dolor en las piernas y la espalda. Si bien no es apropiada para todos los pacientes, esta técnica quirúrgica puede ayudar a disminuir el dolor quirúrgico y facilitar la recuperación.

En este procedimiento, se hace una pequeña incisión (que mide sólo unos pocos centímetros) en el costado del abdomen. Con herramientas especializadas, se extrae el disco afectado de entre los huesos de la columna y se reemplaza con un injerto óseo. Los tornillos se colocan a través de pequeñas incisiones en la espalda con guía fluoroscópica o por rayos X, evitando la necesidad de una disección mayor de los tejidos blandos.

Al decidir un plan de tratamiento, el paciente y el cirujano discutirán los síntomas, los objetivos y los resultados del examen para determinar la mejor forma de proceder, y el cirujano considerará cada enfoque caso por caso.

La microdescompresión y microdiscectomía mínimamente invasiva es un procedimiento utilizado habitualmente para tratar quirúrgicamente a pacientes con una hernia discal. Las hernias discales pueden provocar presión e inflamación, causando un dolor punzante e intenso en una o ambas piernas. Aunque muchos pacientes experimentarán una mejoría significativa y una resolución de los síntomas sin cirugía, aquellos que no mejoren con el tiempo con un tratamiento no quirúrgico pueden beneficiarse de una microdescompresión y microdiscectomía mínimamente invasiva.

En esta cirugía, se realiza una pequeña incisión (que no mide más de unos pocos centímetros) en la espalda, exponiendo cuidadosamente una pequeña zona de la columna vertebral. Utilizando herramientas especializadas, se extrae la porción herniada o enferma del disco a través de una pequeña abertura en el canal espinal, dejando la mayor parte del disco intacto.

La mayoría de los pacientes son dados de alta del hospital el día de la cirugía. Los planes posoperatorios los determina el cirujano y varían de un paciente a otro. La mayoría de los pacientes comienzan la fisioterapia dos semanas después de la cirugía y, por lo general, pueden reanudar plenamente su actividad a las seis semanas.

La cirugía con preservación del movimiento en la columna cervical es un procedimiento que se utiliza para tratar quirúrgicamente a pacientes con enfermedades de la columna cervical sin requerir fusión. Esto ayuda a preservar o mantener el movimiento a través de los segmentos de la columna vertebral. La enfermedad del cuello y la columna cervical puede causar dolor y debilidad importantes y puede requerir cirugía para eliminar la presión de los nervios y la médula espinal. A menudo, los pacientes obtienen mejores resultados con una fusión posterior. Sin embargo, en algunos casos, es posible preservar el movimiento y evitar la rigidez del cuello. Nuestro equipo está capacitado en múltiples técnicas de preservación del movimiento que pueden ofrecer alivio sin comprometer la movilidad.

Una técnica que preserva el movimiento se denomina laminoplastia. En este procedimiento, se realiza una incisión en la parte posterior del cuello para exponer cuidadosamente la columna vertebral. Sin interferir con las estructuras que otorgan estabilidad y movimiento, el cirujano abre la parte posterior del canal espinal y crea espacio utilizando un injerto óseo, placas y tornillos. Esto descomprime la columna vertebral y alivia la presión, al mismo tiempo que mantiene la estabilidad y el movimiento.

Otra opción quirúrgica para preservar el movimiento es la sustitución del disco cervical. En este procedimiento, se realiza una pequeña incisión en la parte anterior del cuello para permitir un acceso cuidadoso a la parte anterior de la columna vertebral. Se extrae con cuidado todo el disco para aliviar la presión sobre los nervios y la médula espinal. A continuación, se inserta en su lugar un dispositivo de sustitución discal. Esto puede aliviar los síntomas prequirúrgicos y preservar el movimiento en la zona operada.

Al decidir un plan de tratamiento, el paciente y el cirujano analizarán los síntomas, los objetivos y los resultados del examen para determinar la mejor forma de proceder. Si bien este procedimiento puede no ser apropiado para todos los pacientes, el cirujano considerará el enfoque caso por caso.