Tumores (benignos y malignos)
Un tumor es una masa de células anómalas que forman un nuevo crecimiento o que estaban presentes al nacer (congénito). Los tumores se producen cuando hay problemas con los genes que regulan el crecimiento celular, lo que permite que las células crezcan y se dividan sin control. Los tumores pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Los tumores cerebrales y de la médula espinal se forman en el tejido dentro del cerebro o de la médula espinal, que constituye el sistema nervioso central (SNC).
Según el tipo, un tumor en crecimiento puede no causar ningún síntoma. Sin embargo, también puede matar o desplazar células sanas o alterar su función. Un tumor puede desplazar o presionar tejido sensible y bloquear el flujo de sangre y otros líquidos, lo que causa dolor e inflamación. Un tumor también puede bloquear el flujo normal de actividad en el cerebro o la señalización hacia y desde el cerebro. Algunos tumores no causan ningún cambio. Los tumores pueden ser no cancerosos (benignos) o cancerosos (malignos).
Si a usted o a alguien que conoce le han diagnosticado un tumor, es posible que se sienta abrumado. El primer paso hacia el bienestar es la educación combinada con un equipo de atención capacitado. Visite el menú de la izquierda para obtener más información sobre los diferentes tipos de tumores, detección, síntomas y planes de tratamiento.